Biblioterapia y Psicología

La biblioterapia se define más fácilmente como facilitador del crecimiento psicológico y el descubrimiento través de la lectura.  

El término en sí mismo fue acuñado hace aproximadamente un siglo por Samuel Crothers que escribió un artículo en el Atlantic Monthly, refiriendose a la Biblioterapia como una nueva ciencia y mezcla las palabras griegas biblos (libros) y therapeía (tratamiento). Los libros relevantes podrían usarse como un complemento efectivo para el tratamiento médico o psicológico, se conocen desde hace siglos, incluso milenios. La biblioteca de Tebas, en la antigua Grecia, había escrito sobre su puerta, "Lugar de curación del alma”.

"El trabajo del psicólogo Keith Oatley nos muestra que las historias pueden funcionar como instrumentos de sostenimiento para ayudarnos a navegar nuestros problemas", "Oatley argumenta que usamos nuestra experiencia para descubrir lo que otros están haciendo o pensando, y la literatura funciona de la misma manera”.

Dado que la biblioterapia se usa a menudo para apoyar que nunca sustituir otras formas de tratamientos psicodinámicos ,  es apropiada tanto para situaciones de tipo individual como grupal, y para personas de todas las edades. Es habitual ver a los psicólogos usar historias cuando trabajan con sus clientes.

Cuando se usa en un entorno de terapia grupal, la biblioterapia permite a los participantes dar y recibir reflexiones sobre sus interpretaciones, escritos y su relación con sus problemas. También ayuda a mejorar la comunicación, motiva conversaciones y conexiones más profundas para los participantes. 

El profesor Dr, Sam Gladding de la Universidad de Wake Forest cuyas investigaciones principales pertenecen a la creatividad en el asesoramiento describe la biblioterapia como una interacción dinámica de tres vías que implica el uso de un libro, un consejero y un cliente . 

Muchos profesionales recomiendan biblioterapia a los clientes para leer fuera de la sesión de la consulta, facilita la empatía, la comprensión, la conexión y en cierto modo cambios de patrones mentales. El libro puede aportar otro prisma y forma de añadir estrategias, perspectivas y apoyo complementario. Acordar un libro para leer entre las sesiones facilita asignar tareas fuera del tratamiento, ya que su finalidad es reforzar y acompañar al tratamiento, esto puede ayudar a profundizar el significado de una sesión terapéutica y facilitar un mayor aprendizaje. Otra forma que en sesiones se puede usar la biblioterapia, dice Gladding, es a través de un modelo de prevención, que puede ayudar a las personas a aprender formas de enfrentar los desafíos de la vida.

Mediante el uso investigaciones, estudios empíricos, experiencias, estrategias, historias reales o de ficción, poesía, obras de teatro, cuentos, posibilitan obtener una comprensión más profunda de las preocupaciones y consecución de los objetivos. Cuando te identificas con un personaje ficticio o no ficticio, especialmente a nivel emocional, desdé esta comprensión y toma de conciencia emocional puedes ver que hay otros que también están navegando y lidiando con luchas personales, no se trata de fórmulas exactas, o creer que es la solución, pero si el saber que la situación se puede solucionar a través de identificación, catarsis e intuición, y sobre todo sabiendo que al ser acompañado en el proceso será más fácil y   probabilidad de éxito serán mayores.

Las fórmulas mágicas o atajos no existen, pero denota gran valentía abrirse con ese primer paso de ese gran camino que puede ser a través de la lectura de un gran libro, pero sobre todo teniendo en cuenta que para los grandes o difíciles cambios es necesario estar acompañado por un experto que nos aporte esa luz que permitirá desde esa otra mirada objetiva cambiar la visión y pasos firmes a seguir con los resultados diferentes pero soñados. Para el doctor Raymond Mar, de la Universidad de York (Canadá), leer "favorece una actividad cerebral similar a la que activaría la experiencia real". Después de haber leído determinados libros se ve la vida de otra manera, ya que éstos dejan un poso en el recorrido de las personas. Nos permite tener conciencia de otras realidades, nos conduce a la reflexión y a la introspección, y, finalmente, nos invita a crecer emocionalmente

La bibliotecaria ayuda a conocer y enfrentar desafíos importantes de la vida, como un diagnóstico de una enfermedad o la pérdida de un ser querido que se enfrenta, proporciona ciertas estrategias para entender y tomar conciencia ya que, aunque poderosa, no deja de ser solo una herramienta. También puede ayudar a promover la resolución de problemas (trastornos trastornos leves y moderados), la comprensión y la autoconciencia. Y sobre todo permite dar un paso y acercamiento a lo que quiere o necesita modificar de su vida emocional y tomar conciencia de la necesidad de cercanía, y acompañamiento

Hay veces que cuesta reconocerlo, aceptarlo y pedir ayuda, el libro puede ayudar a reconocer el proceso del tratamiento, pudiendo  ser ese primer paso para llegar a ello y desde aquí, tomar conciencia de la necesidad y grandeza que significa pedir ayuda, el estar acompañado  por un profesional cualificado que no dará los pasos por nosotros, pero si acompañará en el proceso y sobre todo hará posible no sabotearlo y conseguir este objetivo merecido, que de otra forma sería poco probable alcanzarlo, ya que la persona que más se engaña así misma y más poder de (auto)sabotaje es uno/a mismo/a, pero desde este acompañamiento y gracias a estos desafíos que también aparecen en estas grandes obras escritas lo harán posible. Lao-Tse: “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso” Muchos académicos añaden la llamada etapa de universalización, en la que el manuscrito ayuda a los lectores a darse cuenta de que no están solos, muchos otros comparten inquietudes y problemas parecidos y han encontrado maneras de lidiar con ellos. 

“La misión de la psicología es darnos una idea totalmente diferente acerca de las cosas acerca de las que más sabemos” (Paul Valéry), el libro no es directivo, pero puede aparecer las palabras claves, que pueden activar la toma de conciencia o “insight” de esa otra posibilidad, pero para mantenerlo y convertirlo en realidad, el acompañante, el/la psicólogo/a, es quien a través de sus preguntas directivas puede facilitar  nuestras propias respuestas y propia transformación.